Un legado regional para un futuro global ICAP

-51- (1954-2019) El esfuerzo integracionista realizado entre los años 1951 y 1980 subrayó en demasía la importancia del intercambio comer- cial como pivote de la integración, pero no fue capaz de traducir los éxitos del intercambio comercial en mejoras asociadas a la distribución de la riqueza, la educación, la infraestructura, la seguridad y la salud, lo que a la larga contribuye a explicar la crisis del esquema de integración hacia finales de los años setenta, así como su estancamiento en la década de los ochentas. Cuando en el año 1976 la Secretaría Permanente de la Integración Centroamericana (SIECA) presentó el denomi- nado “Tratado de la Comunidad Económica y Social Centroamericana”, introdujo en ese documento los temas de empleo, seguridad social, salud, alimentación, nutrición, vivienda, cultura y educación, con el propósito de ampliar el espectro de interés del proceso integracionista. No obstante este esfuerzo las condiciones políticas y sociales de la región, en ese año, se encontraban en tal estado de deterioro y tensión, que hicieron imposible la implementación del tratado. La recesión económica global desatada entre los años 1978 y 1982 (crisis de la deuda externa, crisis de la economía petrolera), y los conflictos armados en Centroamérica llevaron a la parálisis el proceso de integración, circunstancia que sólo fue superada cuando se logró la pacificación de la región. A estos factores debe agregarse uno más: los vacíos estructurales de la estra- tegia de sustitución de importaciones. 21. Develación de placa en el terreno donde se tiene planeado la construcción de las instalaciones del ICAP, Cantón de Vásquez de Coronado, Coronado centro (1974).

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