Un legado regional para un futuro global ICAP

-80- ICAP: Un legado regional para un futuro global Cuadro XV Centroamérica: un diagnóstico de la coyuntura a principios de los años noventa En el contexto del ajuste y la reforma estructural acontecen los esfuerzos para reconstruir la integración económica centro- americana. Sin ánimo de ser exhaustivos en esta materia conviene recordar, para mejor comprender la acción del Instituto Centroamericano de Administración Pública, que el objetivo estratégico en los noventas era reconstruir el proceso de integración y, de modo especial, la institucionalidad integracionista. El ICAP ofreció un aporte fundamental en esa dirección de reconstrucción. A grandes rasgos el relanzamiento de la integración económica regional se refleja en la creación del Sistema de la Integración Centroamericana (SICA), efectuada en diciembre del año 1991, incluyéndose en esta oportunidad a la República de Panamá. El Protocolo de Tegucigalpa, firmado por Guatemala, El Salvador, Honduras, Panamá, Nicaragua y Costa Rica, estableció el marco jurídico del SICA, y este entró en funcionamiento el 1 de febrero del año 1993. Un hecho relevante en esta oportunidad es que el SICA introdujo importantes agregados en las materias de integración, tales como los aspectos sociales, culturales, ecológicos y políticos, con lo cual se avanzó hacia una mayor integralidad del concepto de integración centroamericana. En términos de organización institucional el SICA comprende cuatro subsistemas: Subsistema de Integración Económica, Subsistema de Integración Social, Subsistema de Integración Cultural y Subsistema de Integración Política. Desde la pers- pectiva jurídica el SICA está regido por el Protocolo de Tegucigalpa, el Convenio de Estatuto de la Corte Centroamericana de Justicia, el Tratado Constitutivo del Parlamento Centroamericano, el Protocolo de Guatemala al Tratado General de Integra- ción Económica Centroamericana, el Tratado de Integración Social, el Tratado Marco de Seguridad Democrática, los Tratados o Convenios sobre Medio Ambiente y los Tratados o Convenios sobre aspectos culturales. Los días 22 y 23 de febrero del año 1993 se realizó en Guatemala el Seminario sobre Situación y Perspecti- vas Económicas de Centroamérica, organizado por la Comisión Económica para América Latina y el Caribe. En esa oportunidad se concluyó que “…Las sociedades centroamericanas están exhaustas por el conflicto armado y la recesión de más de una década, mientras que los conflictos políticos difirieron o retrasaron el avance sistemático de los procesos de ajuste. Por lo demás, se ha tendido a situar la carga de esos reajustes en los grupos pobres, los trabajadores y los estratos bajos de las clases medias, polarizando todavía más estructuras distributivas que históricamente han mostrado altos rangos de concentración. En consecuencia, no es improbable que se generen escollos a la modernización política por las resistencias o el desencanto asociados a que el proceso de pacificación desemboque en un nuevo período de diferen- ciación y sacrificios sociales. Por otra parte, todo indica, como ya esclarecen algunas cifras disponibles, que la cooperación externa paradójicamente tiende a tornarse problemática conforme la región pierde prioridad internacional al dejar de ser zona en disputa de la desaparecida confrontación Este y Oeste. En síntesis, hay voluntad ampliamente compartida para finiquitar los conflictos y fisuras ideológicas que dividían a las sociedades centroamericanas entre sí y entre sus distintos grupos sociales. Ese es un punto de partida en extremo prometedor. Con todo, habrá que asumir con la misma decisión la corrección de las consecuencias de la destrucción de la lucha armada, de los rezagos en desatender durante varios lustros la modernización de los aparatos productivos nacionales o de la infraestructura regional, y principalmente del atraso en adaptar las políticas nacionales a las normas del nuevo ordenamiento económico internacional”

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