Un legado regional para un futuro global ICAP

-98- ICAP: Un legado regional para un futuro global Cuadro XIX La Cuarta Revolución Industrial: tesis del profesor Klaus Schwab La transformación institucional iniciada en el año 2015 coincide en el tiempo con la intensificación del diálogo global sobre la tercera y cuarta revolución industrial, y esto es una señal inequívoca de que el ICAP ha sabido entroncar con los temas fundamentales de la circunstancia internacional. La Revolución Digital, la Cuarta Revolución Industrial, la Sociedad de la Información y la Sociedad del Conocimiento, constituyen el sustrato histórico de la transformación institucional del ICAP, mientras que el pensamiento complejo, disruptivo y prospectivo ofrece el andamiaje teórico, científico-humanista para interpretar y dar expresión a ese sustrato histórico. En el ICAP generar, gestionar y trasmitir conocimientos es el eje transversal de tres ámbitos claves: Administración Pública, Integración Regional y presencia global Contribuir a la modernización de los Estados y gobiernos en el marco de las realidades referidas, es el horizonte de rea- lización histórica del ICAP, y esto implica esforzarse por elevar las capacidades gerenciales de las instituciones públicas mejorando las habilidades de los funcionarios públicos para resolver problemas concretos, cultivar el pensamiento crítico, desarrollar la creatividad, laborar en equipos interdisciplinarios, multidisciplinarios y transdisciplinarios, y fortalecer las inteligencias racionales y emocionales como una manera de ser más excelentes y eficaces en el cumplimiento de las res- ponsabilidades. El cultivo y desarrollo de estos rasgos en los recursos humanos de los sectores públicos, permea todo el planteamiento pedagógico y metodológico del ICAP. En el interior de la Sociedad de la Información y de la Sociedad del Conocimiento, existe un fenómeno de consecuencias prácticas inmediatas para una organización como el ICAP: la denominada Cuarta Revo- lución Industrial. El profesor Klaus Schwab, a quien se le considera inspirador de este concepto, estima que lo principal de la Cuarta Revolución Industrial no son las máquinas ni las interconexiones entre ellas, sino sus inmensas capacidades para armonizar informaciones y conocimientos provenientes de los más distintos ámbitos del saber y de la realidad. “Su alcance -escribe en el clásico “La Cuarta Revolución Indus- trial” – es más amplio…se producen oleadas de más avances en ámbitos que van desde la secuenciación genética hasta la nanotecnología, y de las energías renovables a la computación cuántica. Es la fusión de estas tecnologías y su interacción a través de los dominios físicos, digitales y biológicos lo que hace que la cuarta revolución industrial sea fundamentalmente diferente de las anteriores.”