Políticas Públicas en el Mundo Post Covid

76 ICAP | Políticas públicas en el mundo post COVID-19 Introducción C uando hablamos de inversión pública, nos referimos al gasto des- tinado a generar valor público en un país, en un ámbito institucio- nal, social, económico y ambiental, que permite la producción de bienes y pres- tación de servicios públicos de calidad que facilitan y promueven la produc- ción nacional, el comercio, la estabilidad social y por ende el bienestar de la población. Por ello, garantizar que las inversiones públicas sean sostenibles, es decir, que cumplan con su come- tido durante su vida útil, con los niveles de eficiencia, calidad y eficacia defini- dos previamente en la planificación de mediano y largo plazo, resulta altamente importante, ya que normalmente se presentan situaciones o eventos en el entorno a nivel endogeno y exogeno que afectan negativamente los resulta- dos esperados, ocasionando desastres a nivel de daños materiales y pérdidas humanas que interrumpen el desarrollo y el crecimiento esperado con la inver- sión pública. El Marco de Sendai 2015 – 2030, que es el instrumento vigente de trabajo y suce- sor del Marco de Acción de Hyogo para 2005-2015, se aborda la problemática de las amenazas naturales, socionatu- rales y antrópicas, en un contexto de aumento de la resiliencia de las naciones y las comunidades ante los desastres. En prinicpio, “El Marco de Accion de Hyogo se concibio para dar un mayor impulso a la labor mundial en relacion con el Marco Internacional de Accion del Decenio Internacional para la Reduccion de los Desastres Naturales de 1989 y la Estrategia de Yokohama para un Mundo Mas Seguro: Directrices para la prevencion de los desas- tres naturales, la preparacion para casos de desastre y la mitigacion de sus efectos, adoptada en 1994, asi como su Plan de Accion, y la Estrategia Internacional para la Reduccion de los Desastres de 1999” (UNISDR, 2015). Dentro de los objetivos del Marco de Sendai, se encuentra “prevenir la apa- rición de nuevos riesgos de desastres y reducir los existentes implementando medidas integradas e inclusivas de índole económica, estructural, jurídica, social, sanitaria, cultural, educativa, ambiental, tecnológica, política e insti- tucional que prevengan y reduzcan el grado de exposición a las amenazas y la vulnerabilidad a los desastres, aumen- ten la preparación para la respuesta y la recuperación y refuercen de ese modo la resiliencia”. Para ello, es coveniente res- catar la prioridad 3, la cual está enfocada en invertir en la reducción del riesgo de desastres para la resiliencia. No cabe duda, que la gestión del riesgo de desastres, ante un evento negativo

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