Revista-78

ICAP-Revista Centroamericana de Administración Pública (78): 238-249, Enero-Junio/2020/ -241- Sin embargo, esta creación de cuerpo de admi- nistradores gubernamentales perdió regulari- dad, produciéndose 4 llamados, el primero en el año 1985 y el ultimo en 1993, no alcanzando a formarse la masa crítica planificada como para realizar el cambio sistémico que la administra- ción pública requería (Pulido, 2005). Durante el gobierno de Carlos Menem se instala el Sistema Nacional de la Profesión Administra- tiva (SINAPA) creándose una serie de funciones ejecutivas congruentes con las funciones espe- radas para la ALTA DIRECCIÓN PÚBLICA. Con el SINAPA solamente se podía acceder a estas funciones ejecutivas, por medio de concursos públicos, y reuniendo determinados requisitos especiales y generales dependiente del cargo. Así, el SINAPA tuvo su mayor grado de imple- mentación entre 1993 y 1999, periodo en el cual se cubrieron, no solo cargos simples (6542) sino también funciones ejecutivas (1510); sin embar- go, a finales del segundo gobierno de Menem, esta modalidad se fue debilitando (Dieguez, G. y Zuvanic, L., 2016, p.3). Con el cambio de gobierno en 1999, (Presidencia del Dr. Fernando De La Rúa) se habilito mediante la sanción de la ley 25344 art. 5 a desplazar a to- dos los directivos públicos con cargos ejecutivos de los tres primeros niveles de la carrera adminis- trativa, lo cual genero un borrón y cuenta nueva de todo el sistema. Como era de esperar, cuesta mucho lograr independizar a los altos directivos de la administración pública de las influencias po- líticas, sea por cuestiones de desconfianzas per- sonales, o por estar colonizados por funcionarios acostumbrados a la libre designación de los altos directores (neopatrimonialismo). Durante este corto periodo (10 de diciembre de 1999 – 21 de diciembre de 2001) el sistema de selección para los cargos con funciones ejecuti- vas continuo siendo vulnerado mediante la uti- lización de designaciones transitorias en cargos que deberían ser concursados públicamente con base en criterios de merito (Chudnovsky, M., 2017, p. 26). El ingreso al gobierno de Néstor Kirchner, me- joro esta situación; para el año 2003 el 56 % de los puestos de directores nacionales, generales y simples, fueron asignados de acuerdo a las re- glas del SINAPA, mientras que un 20% seguía vacante y un 24% había sido designado por me- dios transitorios (Chudnovsky, M., 2017, p.25). La Presidenta Dra. Cristina Fernandez de Kirch- ner (2007-2015), intenta mejorar el SINAPA, y en consecuencia la Alta Dirección Publica Na- ción, siendo en el año 2008, donde se reemplaza el SINAPA por el Sistema Nacional de Empleo Público (SINEP), el cual intento revitalizar el sis- tema de carrera para los directivos públicos, e incorpora el régimen de jefaturas para los de- partamentos. Los cambios que introduce el SINEP son los si- guientes (Dieguez, Gonzalo y Zuvanic, Laura, 2016. P. 3): − Se mantiene la estabilidad funcional de los 5 años y se elimina la posibilidad de prórroga de dos años. − Disminuye (n) los niveles de criticidad de 5 a 4. − La elección del candidato puede ser por ter- na o por sistema de mérito cerrado. − El suplemento salarial de la FE pasa a ser re- munerativo y bonificable. − Se integra como causal de remoción la rede- finición de la estructura organizativa. − Se mejora la relación de equidad salarial en- tre el nivel más bajo y el más alto. − Integra el proyecto de gestión en la etapa de selección. Del SINEP (2008), se desprende que actualmen- te tenemos 4 niveles que integran la alta direc- ción pública: − Función Ejecutiva Nivel 1: Dirección Nacional − Función Ejecutiva Nivel 2: Dirección de Pri- mera Apertura − Función Ejecutiva Nivel 3: Dirección de Se- gunda Apertura − Función Ejecutiva Nivel 4: Coordinación Ge- neral, Regional o Temática

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