Revista-78

ICAP-Revista Centroamericana de Administración Pública (78): 250-270, Enero-Junio/2020/ -253- pública esta interrogante, enlazando las decisio- nes y acciones que como sociedad y sobre todo como tomadores de decisiones nos garantice el bienestar colectivo. Este articulo expone aspectos núcleo de un es- tudio de caso sobre Desequilibrio hormonal y so- brepeso: enfocado a los factores que impactan la nutrición y la salud pública basado en el análisis de 1970 pacientes guatemaltecos que por más de una década han integrado a su cotidianidad procesos de equilibrio hormonal, cambio en há- bitos alimenticios y modificación de ambientes que han permitido ligar elementos médicos con visiones innovadoras de la administración, la gestión del Estado y de otros entes públicos con personalidad jurídica, que brinden una nueva perspectiva en el logro de los Objetivos de De- sarrollo Sostenible, vinculados a esta área. 2. Marco medico de antecedentes: la epidemia de diabetes y su relación con el sobrepeso y la obesidad. En 2017, (Organización Panamericana de la Sa- lud –OPS- y la Organización Mundial de la Salud –OMS- p xii.) demostraron que el sobrepeso y la obesidad están asociadas directamente a enferme- dades como diabetes tipo 2, cánceres prevenibles -mama, próstata y colon- e hipertensión arterial 5 . La diabetes tipo 2, por ejemplo, está íntimamen- te ligada al sobrepeso, hecho demostrado en el 2017, por (La Asociación Americana de Dia- betes p.43) “enfatizando que esta condición es resultado de la debilidad de todo el sistema hor- monal y la pérdida de músculo en el organismo que conlleva un agotamiento de la función del páncreas”. El cansancio pancreático repercute con el paso de los años en una menor liberación 5 Todas enfermedades no transmisibles y que enmarcan su etiología justamente en que no tienen una transmi- sión infecciosa. Estas son producto de cómo vive el ser humano, sus costumbres alimenticias, el estilo de vida y predisposición genética. de insulina, que no compensa al organismo, per- mitiendo que la glucosa suba en la sangre y dañe los órganos lentamente. El Informe Mundial de la Diabetes (2016) esta- blece “que un 15% de la población mundial diag- nosticada con diabetes tipo 2, se desempeña con una falla parcial de la función del páncreas sin saberlo” (p.45); las pruebas tradicionales no lo detectan, pues la primera falla en el control de la glucosa se da al momento de alimentarse y no en la glucosa en ayunas, ni mucho menos en la medición de dos horas posteriores de haber ingerido alimentos 6 . En términos prácticos, esto significa que una persona puede amanecer bien, pero si se ali- menta inadecuadamente, sus niveles de glucosa se comportan como si tuviera la enfermedad, cada elevación de glucosa en la sangre después de cada comida, daña los órganos y su funciona- lidad; bajo este cuadro el único indicio o síntoma es el cansancio. ¿A cuántas personas hemos es- cuchado quejarse de cansancio? Estos son ele- mentos o hechos médicos que permiten hacer un diagnóstico a tiempo, y advertir al paciente sobre lo que enfrentará si no se modifica el am- biente y el estilo de vida. En el 2016, se reportó que el promedio de glu- cosa en ayunas de la población en el continen- te americano alcanza 145 mg/dl 7 (Organización Mundial de la Salud, pp. 21-25.) lo que determi- na lo alarmante de la situación. Se crea o no, el continente completo vive a diario bajo la ame- naza tangible de enfermar. Ahora bien, desde otra perspectiva estos datos facilitan la identi- ficación de una amplia ventana de oportunidad para accionar desde el ámbito de la Adminis- tración Pública con medidas preventivas, estas decisiones deben basarse en la estructura de la 6 Se puede hacer el diagnóstico en estos últimos dos pa- rámetros, pero el margen de error es amplio. De igual forma la curva de glucosa de 5 horas plantea varias intolerancias, mismas que no son diagnosticadas o consideradas habitualmente. 7 Hay que recordar que a partir de 126 mg/dl en una persona en ayunas es diagnosticada con diabetes.

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