1. Identifique pensamientos que puedan generar malestar: pensar constantemente en la enfermedad puede hacer que aparezcan o se acentúen síntomas que incrementen su malestar emocional.

 2. Reconozca sus emociones y acéptelas: si es necesario, comparta su situación con las personas más cercanas a usted para encontrar la ayuda y el apoyo; y donde un  profesional en Psicología si percibe que su ansiedad, angustia o temor está afectando su bienestar y su tranquilidad.

3. No tome más aprensivas precauciones de las necesarias y recomendadas (protocolo de saludos, protocolo de tos y estornudo, lavado de manos, distancia espacial, limpieza de superficies entre otras). Esto no le hará estar más segura frente a un contagio y, en cambio, alimentará su miedo y el de los que le rodean.

4. Mantenga sus rutinas diarias y haga vida normal en la medida de lo posible, siempre y cuando no vaya en contra de las recomendaciones de las autoridades sanitarias. El miedo se controla mucho mejor a través de nuestros comportamientos saludables.

5. Manténgase al día sobre lo que está ocurriendo, pero limitando su exposición a los medios de comunicación. No olvide que los niños son muy sensibles a lo que oyen y ven en televisión; hable con ellos del tema sin ocultar información, pero adaptándola a su edad y nivel de comprensión.

6. Manténganse informados únicamente por las páginas oficiales de los gobiernos que brindan información veraz, reproduzca solo aquellos mensajes orientados a informar y no a alarmar.

7. Disfrute de este tiempo para compartir en familia, evite hablar permanentemente del tema. Realice actividades que le brinden placer tales como cocinar, limpiar, ordenar, leer, realizar cursos gratuitos de internet sobre temas variados, escuchar música, entre otros.

8. Manténgase en contacto con familiares y amigos por teléfono o redes sociales.

9. Manténgase en su casa el mayor tiempo posible y cuide con mucho cariño, esmero y responsabilidad a las poblaciones más vulnerables.

10. Relaje su cuerpo a menudo con técnicas de respiración profunda, meditación, relajación muscular o participe de actividades que le diviertan. Hacer ejercicio en casa también le puede ayudar a mantener la forma y disminuir la tensión. Recuerde que internet ofrece un sinfín de recursos para aprender y practicar muchas de estas estrategias.