Escenarios para un nuevo régimen internacional de cambio climático
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Asimismo, establece los primeros pasos en relación con los
compromisos de reducción de emisiones. Afirma que la co-
munidad internacional, con la única excepción de los países
menos desarrollados, deben preparar desde ahora medidas de
producción agrícola de baja intensidad en carbono. Este ele-
mento ha sido de importancia en las últimas COP debido al
establecimiento de fondos como resultado de las reuniones.
Por otro lado, el G-77, o grupo de los 77, es la segunda de
las agrupaciones interestatales de mayor relevancia en las
negociaciones internacionales sobre cambio climático. A
diferencia de la Alianza de los Pequeños Estados Insulares
(AOSIS), el G-77 es una agrupación de países que cuenta con
una estructura relativamente más organizada y antigua. El
grupo fue fundado por un conjunto de Estados en desarrollo
durante la primera reunión de la Conferencia de Naciones
Unidas sobre Comercio y Desarrollo (UNCTAD), en 1964, en
un intento de remontar las asimetrías en el comercio global,
especialmente en materias primas, promover la cooperación
económica y una mayor influencia de los países en desarrollo
en los asuntos mundiales. Hoy día el bloque cuenta con más
de 130 miembros de todas las regiones del mundo, entre los
cuales destacan India, Sudáfrica y China.
En cuanto a su posicionamiento en materia de cambio
climático, el G-77 se ha caracterizado por presentar las
diversas preocupaciones del mundo en desarrollo (el
llamado Sur Global) sobre el impacto de este fenómeno, así
como de las medidas que se han tomado y se podrían tomar
para enfrentarlo. No obstante, tiene el gran reto de lograr
acuerdos internos sobre posiciones más específicas, esto
debido a la diversidad (tamaños, desarrollo socioeconómico
y ubicación) de los países que conforman este grupo. Así, le
corresponde homologar los intereses de países como Brasil,
Sudáfrica o India con países pequeños como los Estados
insulares, para ejemplificar (Masters, 2014).